Cepillos de dientes de colores hay muchos, pero detrás de los cepillos de la marca Biobrush Berlin hay mucho más. Fundada en 2015, la start-up se centra en un concepto holístico sostenible y de ahorro de recursos, por lo que ha desarrollado un producto especialmente innovador para todos los aficionados a la cosmética natural. En Biobrush, tanto los pinceles como el material de embalaje se fabrican íntegramente con materias primas naturales y son en gran medida biodegradables. La celulosa para el mango de las cerdas procede de residuos de madera de explotaciones forestales sostenibles. El nailon de los pinceles se fabrica a partir de aceite de ricino. Los coloridos pinceles se envasan en una bolsa de borde sellado compostable. Esto también subraya el compromiso de la marca con la sostenibilidad.
Para unos dientes radiantes y un medio ambiente limpio
La ergonomía del cepillo Biobrush también se ha tenido en cuenta para garantizar unos resultados de cepillado óptimos. El cabezal del cepillo está inclinado para alcanzar cómodamente todas las superficies dentales. Los filamentos, de dureza suave a media, se han cortado de forma lisa y redondeada. Los mechones de las cerdas están muy juntos, pero son lo suficientemente anchos como para garantizar una ventilación óptima durante el secado y evitar que se instalen las bacterias. El material está certificado sin BPA y no se utilizan plastificantes artificiales en el proceso de fabricación. Todos los colorantes están libres de metales pesados. Los cepillos, incluidos el estilo y las cerdas, se mantienen en un color uniforme, lo que los convierte en un punto de atracción visual en cualquier cuarto de baño. en 2018, la empresa recibió el Premio Alemán de Diseño en la categoría "Excelente diseño de comunicación/envasado". La empresa desea seguir ampliando su gama basándose en su experiencia y en los desarrollos realizados hasta la fecha: próximamente también habrá cepillos de dientes especiales para niños.