Las pastillas dentífricas Denttabs revolucionan la higiene bucal de forma natural y saludable. La celulosa vegetal confiere a los dientes una superficie lisa, haciéndolos aparecer radiantemente blancos. Con el uso regular, las bacterias de la caries y el sarro dejan de tener un objetivo, y los cuellos de los dientes expuestos pierden rápidamente su sensibilidad.
Todo el mundo nota el efecto positivo tras la primera masticación: los dientes se sienten mucho más lisos. El secreto reside en la celulosa que contiene. La celulosa, puramente vegetal, pule el sensible esmalte dental sin dañarlo. El resultado no sólo es tangible, sino también visible en forma de dientes más blancos. Las antiestéticas decoloraciones causadas por el té, el café o la nicotina también desaparecen en poco tiempo. Las pastillas dentífricas forman un escudo protector que impide que la placa se adhiera a la superficie de los dientes. Incluso puede sellar lesiones y pequeñas caries.
Además de la valiosa celulosa, Denttabs también contiene fluoruro sódico protector, que es un componente de muchos dentífricos. Cuando se mastica, la sustancia se disuelve en la saliva. Se distribuye por toda la boca y endurece eficazmente el esmalte, en el que las bacterias causantes de la caries tienen dificultades para penetrar.
Las Denttabs están protegidas del polvo y la humedad en envases de plástico reutilizables. Su peso ligero las hace ideales como producto eficaz para el cuidado dental cuando se viaja. Dos comprimidos al día son suficientes para proteger los dientes de la caries.
El Prof. Dr. Peter Gängler, de la Universidad de Witten-Herdecke, fue el inspirador de este producto. Sus estudios han servido de base para su desarrollo. Las pastillas no contienen aditivos innecesarios, como conservantes o sustancias inhibidoras de gérmenes. Tampoco contienen aglutinantes ni agua. Son cosméticos naturales controlados que la BDIH certifica anualmente según directrices ecológicas y sostenibles.