Capuchón menstrual - Lo que ha ocurrido hasta ahora El ciclo menstrual individual de cada mujer es tan diferente y personal como su propio estilo de vida. Pero básicamente el principio biológico es siempre el mismo, al igual que los "retos logísticos" asociados a él. En el pasado, nuestras antepasadas intentaban llevar el asunto de la forma más suave y discreta posible con paños y pañales. Hoy en día, los comercios ofrecen una amplia gama de productos para la higiene menstrual. Hay compresas, bragas para la regla, pañales y los clásicos modernos tan publicitados: los tampones. Todos los productos de esta categoría están diseñados para ayudar a que la menstruación sea lo más limpia, sencilla y, sobre todo, desapercibida posible. Y esto es básicamente un éxito, si no fuera por algunos argumentos importantes que hacen que el uso de compresas, tampones y demás deba contemplarse con escepticismo.
El principio de la copa menstrual ¿Necesita el mundo (femenino) otro producto para la higiene menstrual? La respuesta es clara e indiscutiblemente sí. Porque los productos sanitarios modernos para mujeres tienen dos deficiencias cruciales: generan costes y residuos constantemente. Y en este sentido, este segmento de productos es muy similar a la costumbre occidental de utilizar papel higiénico. A decir verdad, un uso ejemplar y sostenible de los escasos recursos naturales tiene un aspecto muy diferente. Además, el uso de compresas y sobre todo de tampones es menos higiénico de lo que se suele suponer. Es más, estos productos alcanzan muy pronto sus "límites técnicos" en la vida cotidiana. Los tampones y similares no son completamente inodoros e imperceptibles durante su uso. Especialmente las personas muy activas físicamente, sobre todo cuando hacen deporte, pueden reportar adversidades desagradables. La alternativa a los productos menstruales anteriores se desarrolló en EE.UU. en los años treinta. Sin embargo, por diversas razones, el gorro menstrual aún no se ha convertido en un producto estándar. Mientras tanto, la oferta se ha ido adaptando a las necesidades individuales de las mujeres. Los productos varían en tamaño, forma y color. Sin embargo, se diferencian sobre todo en el material utilizado, para poder descartar reacciones de contacto. No obstante, el principio funcional básico es idéntico para todas las copas menstruales. Están fabricadas con un material elástico pero dimensionalmente estable en forma de pequeña copa. Con un poco de práctica, la copa se pliega y se introduce en la vagina de forma similar a un tampón. Allí se despliega de nuevo y recoge los fluidos de forma fiable. La copa se retira de nuevo al cabo de hasta 12 horas, puede limpiarse con agua o toallitas de papel y puede volver a utilizarse inmediatamente.
En general, el uso de la copa menstrual se ha impuesto. El hecho de que hasta la fecha sólo se haya descrito un caso de síndrome de shock tóxico también habla en su favor. Es muy sencilla de utilizar y fácil de aprender. Aunque el precio de compra es bastante más elevado que el de un paquete de tampones o compresas, una copa menstrual puede utilizarse durante (al menos) 10 años sin dudarlo. Esto no sólo ahorra mucho dinero, sino que también protege el medio ambiente. Lunette - Llevando el principio un paso más allá Al igual que muchas mujeres de Europa Occidental, Heli Kurjanen descubrió que la copa menstrual es un producto que ha tenido un impacto positivo duradero en la higiene menstrual. Los desconocimientos iniciales se superan rápidamente, porque una copa menstrual significa una mayor libertad y una flexibilidad fiable. Sin embargo, Heli Kurjanen se dio cuenta de que la idea era buena, pero aún no perfecta. Tenía ideas concretas y fundó Lune Group Oy Ltd con el producto Lunette. Esta copa menstrual también funciona según el mismo principio básico que los demás productos, pero con mejoras significativas. Por ejemplo, la superficie interior es completamente lisa, lo que facilita su limpieza. Además, el "tallo" del extremo inferior no está perfilado, por lo que no constituye un caldo de cultivo para las bacterias. La copa menstrual se ha optimizado y mejorado bajo la premisa de "segura y cómoda", para que todas las mujeres puedan esperar una experiencia de uso cómoda e higiénica. Heli Kurjanen ha contribuido a dar a conocer la copa menstrual a un amplio público. Y este ingenioso invento se lo merece.