Creemos que las empresas deben asumir su responsabilidad social y medioambiental. Hemos dado el primer paso con nuestro tubo de tiza, pero queremos ir aún más lejos. Nuestro objetivo es que toda nuestra cadena de valor sea lo más sostenible y justa posible. Por eso aspiramos a una asociación a largo plazo con los cultivadores de aceite de coco, cuya superficie de cultivo sólo se cosecha tres veces al año y no puede ampliarse.